MAKTUB

La casualidad no existe.

POBRE NAVIDAD

Esta mañana, me tocó hacer cola en varios sitios. Intentaba sonreír con amabilidad a la señora que "bloqueaba" la caja en la que decidí ponerme, pero la impaciencia de otro señor que esperaba me hizo olvidar que en el fondo, no tenía prisa. En la charcutería otro señor retrasaba también el turno, porque quería que le devolvieran algo y uno de los clientes recriminaba a su mujer por teléfono que era ya la tercera vez que lo llamaba para encargarle cosas diferentes. Así, poco a poco, me fui contagiando del espíritu anti navideño que parecía flotar en el aire. Carros llenos de prisas, enfados, impaciencias e incomprensión.

Esta tarde, cuando acompañaba a mi tía al tren, nos encontramos una fila de al menos 30 carros de la compra apoyados contra una pared. Esperaban a que abriese una asociación que ayuda a familias que no tienen recursos. Enfrente, las familias se habían sentado a esperar. Los mayores conversaban, los pequeños jugaban a la pelota o al pilla, pilla. Carros llenos de hermandad, risas, juegos, paciencia.

Aún no sé qué carros eran los que estaban más vacíos, aún no sé quiénes eran realmente los necesitados.

BUSCANDO SUEÑOS

Hay mañanas, que las nubes te recuerdan que quizá te falta algo. 

Afortunadamente, siempre llega un ocaso te recuerda que lo que te ha faltado esta mañana, es dar las gracias por tenerlo todo.