viernes, 25 de agosto de 2017

HOMBRES Y MUJERES DE COLORES

Hoy un video, me hizo sacar antiguas fotos que tenia almacenadas en un archivador.
Entre ellas, encontré amigos a los que hacía tiempo que no veía, compañeros de los que casi no recordaba el nombre, y sobre todo niños, muchos niños.
Desde que empecé en esto de la educación, he trabajado como maestra de Apoyo a la Integración, intentando unas veces enseñar y las más aprender de ellos.
He tenido chicos y chicas de todos los colores, unos con discapacidad, otros no, unos con problemas, otros también. En definitiva, verdaderos campeones de la vida.
Mirando sus caritas de niños, me imagino como estarán hoy, convertidos en hombres y mujeres.
Sin embargo, hoy una chica en un grupo de Facebook de bricolaje, se sentía ofendida por comentarios desagradables que la gente hacía en una publicación suya.
Yo tengo 45 años y no he tenido la suerte que tienen hoy los chicos en sus coles. Yo crecí en un aula mas o menos heterogénea, sin la OPORTUNIDAD (Y LO DIGO EN MAYÚSCULAS, PORQUE ASÍ LO SIENTO) de compartir mi niñez con niños de todos los colores.
Gracias al destino, hoy disfruto de esas fotos de niños abrazados, sonriendo y sobre todo respetando.
Muchas gracias compañera de grupo por hacerte visible y darnos a todos la oportunidad de ser un poco mejores.
Eres lo más valioso que me he podido encontrar en esta red "social" en mucho, mucho tiempo.No eres para nada invisible, eres una mujer de colores,

martes, 22 de agosto de 2017

LA PRISA

Casi no llego.
Corrí para no perdérmelo, y al final me olvidé de mirar.
Hoy no era el día.
Esperemos que haya un mañana. Siempre se ve más claro el día después.
Si amanece, claro.


miércoles, 16 de agosto de 2017

FRONTERAS

Que entre estas dos imágenes , simplemente haya unos segundos en mi televisor, es solo una puñetera casualidad, pero nada tan representativo de la desigualdad en la que vivimos y no somos conscientes. En mi televisor, unos segundos; en el mundo, una valla.


miércoles, 2 de agosto de 2017

INFINITO MAESTRO


El infinito me ayudó a relativizar el tamaño de las cosas. El tamaño de mi barriga, el tamaño de un enfado, el tamaño de una amistad, el tamaño de una locura, el tamaño de una pasión , el tamaño del cañón de una pistola, el tamaño de una conexión , el tamaño de un recuerdo, el tamaño de una ilusión, el tamaño de una enfermedad, el tamaño de una canción ...
Aún siendo tanto y de de tanto tamaño, el infinito se lo merendó. 
Y yo, comencé a caminar.