Hoy en el cole me han regalado uno de esos detalles que llegan al corazón.
Una de las chicas de la clase, me regaló un "Te quiero seño". Y no, a pesar de lo bonito de la situación, no es eso lo que me llegó al alma. Es el comentario del compañero que, espontáneamente, sin intención de que yo lo oyese, le dijo: " ¿Y quién no?".💓
Esto me recuerda una conversación que justo ayer tenía con mi hermano. Él me decía que nos envidiaba a los que ejercemos una profesión vocacional, por la forma en la que nos entregamos a nuestro trabajo.
Esta entrada es solamente para dar un poquito de envidia cochina. 😊