Siempre escuché y asumí la frase : " El respeto hay que ganárselo".
Es una de esas cosas que acabas por aprender, después de que te las repitiesen muchas veces y que, llegados a un punto te da por cuestionar; como aquellos zapatos que llevas porque te quedan bien con el vestido, pero que te hacen tanto daño que un día, felizmente, decides cambiar por unas chanclas.
El verdadero RESPETO, nunca depende de uno mismo, sino del trato que recibes de los demás. Si para ello tienes que ser algo que no sientes, quizá recibas de los demás aprobación como mucho y te estarás faltando a ti mismo.
Seguiré intentando cumplir mi parte, no por lo que pueda recibir, sino porque sé lo bien que sienta, que te sientes, que te sientan...
Es una de esas cosas que acabas por aprender, después de que te las repitiesen muchas veces y que, llegados a un punto te da por cuestionar; como aquellos zapatos que llevas porque te quedan bien con el vestido, pero que te hacen tanto daño que un día, felizmente, decides cambiar por unas chanclas.
El verdadero RESPETO, nunca depende de uno mismo, sino del trato que recibes de los demás. Si para ello tienes que ser algo que no sientes, quizá recibas de los demás aprobación como mucho y te estarás faltando a ti mismo.
Seguiré intentando cumplir mi parte, no por lo que pueda recibir, sino porque sé lo bien que sienta, que te sientes, que te sientan...