¿FELICIDADES?

Es una pregunta que me hago, cada año al comenzar estas fiestas. Siempre tardo unos días en "ponerme a tono" con el ambiente navideño y empiezo a felicitar a todos a partir del 26 o 27. 
La razón no es que no me gusten las navidades, sino porque veo a mucha gente que se entristece por echar de menos algo que ya no tienen, su "FELICIDAD" no es completa.
Pero, ¿es completa alguna vez la felicidad? 
Sería muy aburrido si así fuese, ya que sería única y la misma para todos.
Yo, personalmente, prefiero las felicidades. Esas felicidades que recuerdas con media sonrisa dibujada en la cara. Aquellas felicidades que aún hoy disfrutas después de muchos años. Esas felicidades recientes, recién estrenadas que casi huelen a la tinta de los libros nuevos. 

Y, sobre todo, las que aún están por venir.
Esas que te manda algún amigo que ya no ves, pero que compartió contigo unas cuantas felicidades pasadas.Esas otras que te saldrán al paso, sin haberlas siquiera imaginado.
Y no, no es que no eche de menos a nadie. Sí que hay personas que ya no están, pero sí que continúan conmigo sus "Felicidades", " Nuestras Felicidades". Porque si hay algo en común a todas las felicidades del mundo, es que jamás son exclusivas de una persona; las verdaderas FELICIDADES necesitan para existir al menos de dos.
Y esas, las verdaderas, nunca mueren.

SE VENDEN ALMAS EN LA PLAZA

Bullicio, gente, sonrisas empeñadas.
Sol, brillo, vacío.
No siempre lo que brilla tiene valor. Quizá lo supera aquello que se apagó detrás de ese brillo. Lo que, siendo realmente valioso, solo sirvió para esconderse.
El valor de una ilusión sacrificada, de un cuerpo malogrado, desaprovechado a cambio de un saldo, una comida, un futuro incierto. Prometido, evaporado.
Luces que son sombra.
Inocencia machacada a la sombra de una luz.
A veces me pregunto por qué nos empeñamos en comprar y vender todo. Al final, almas malbaratadas a precio de ganga. A cambio de una luz, que no es más que sombra.

UNA OPORTUNIDAD MÁS

Hoy, navegando por las redes sociales encontré esta canción. 
Aparte de hacerme recordar viejos y felices tiempos, gracias a la banda sonora que solía acompañarla, me ha hecho reflexionar en lo que mi pobre inglés ha podido pillar de su letra.
En lo que algunas veces vemos como pérdidas y no son más que oportunidades, una oportunidad más para llenar la vida. Si algo fracasó, es porque no tenía la suficiente fuerza para permanecer. 
Por eso, cuando una vida se va llenando con los años, cada vez hace falta que lo que entra en ella se agarre con fuerza, ya que el poco espacio que queda es escaso y resbaladizo.
Una nueva oportunidad para conocer y atesorar nuevas experiencias, nuevas ilusiones y todo aquello que te haga sonreir.
A punto de, en unos días, empezar la segunda mitad de mi vida, necesito espacio ya que soy muy avariciosa: Nunca se tienen suficientes sonrisas. :)

SELENITUD

Nunca me gustaste demasiado, por ser usencia de color. Siempre preferí los reflejos que deja ver el astro rey, incluso y sobre todo, cuando se despide. 
Tengo que reconocer que últimamente , te me estás haciendo entrañable, quizá por la cercanía , quizá por la costumbre de tu compañía. Es lo que tiene la edad, la noche que antes utilizabas para dormir o disfrutar, ahora se convierte en compañera de desvelos, en testigo de ocupaciones, en aliada de proyectos sin cumplir, de intentos fallidos, de oportunidades perdidas, de opciones equivocadas.
Será el roce, que como dicen hace el cariño. Hoy te miro y te veo, con tus cicatrices, bella.

MI YO

Hace mucho que me aguanto las ganas de escribir. 
No es que no tuviese nada que contar, es que resultaría como una novela de mi amigo Vázquez Figueroa mezclada con pinceladas de Stephen King y Allende ; todo en el mismo puchero. Puchero o gazpacho, en el que se convierte la mente cuando solamente se mira hacia dentro.
En estos momentos en los que tan en boga está el crecimiento personal, el auto análisis y demás técnicas introspectivas, yo apuesto por mirar hacia afuera. 
Sí, es cierto que la vida es dura en ocasiones, pero por mucho que nos guste regodearnos en el propio sino, no puedo dejar de aceptar que sea lo que sea lo que ocurra, no es algo único, quizá mío pero no único.
Es curioso como los sentimientos negativos pueden llegar a empañar el cristal de las gafas con las que se mira el mundo, ese mundo que para mí son las personas que hay a mi alrededor. No es cuestión de mirar y decir la típica frase de :" A todo hay quien gane", pero sí que existen señales que te salen al paso, para despertarte de tu sueño , en ocasiones pesadilla, y te hace ponerte en marcha.
Ese cristal empañado que me hizo no ver la pena de una amiga, la inseguridad de un familiar, la necesidad de apoyo de un niño, el miedo de un amigo, la entrega de muchas personas hacia lo que creen justo, ....
Educación emocional para mí, no es solo saber expresar, sino sobre todo, saber ver.
Hoy le pido perdón al mundo, al otro, por no haber limpiado mis gafas últimamente . Gracias a la lluvia, hoy relucen y espero que a partir de ahora hagan juego con mi sonrisa.

LEGADO

Una fecha, una cruz en el calendario. 
Doce años, un instante. 
La vida cambia tanto en doce años, un instante en el que todo sigue igual y todo es distinto.
La vida no cambia, crece. Pues lo importante no es la flor que no tarda en marchitarse, sino la semilla que dejó su energía de vida y lo que en ella se transmitió.
Una se llevo tu don de gentes, otra tu inteligencia, otra tu sentido del humor, otra tu carácter soñador y la última la mezcla verde, con tu otra mitad.

EL HUECO

Como cada septiembre, paso ligero, prisa, ocupación, preocupación, cosas por terminar, cosas por empezar, ...
En mi retomado camino hacia el indispensable estrés, desde el principio noto un hueco.
Ayer por la mañana caí en la cuenta.
Esa dulce persona que, sentada en la acera, se preparaba para su jornada de mendicidad y sabía, sabia, de lo absurdo de correr para llegar como siempre al mismo sitio, ya no está.
De repente, ya no tengo mi : «Buenos días, qué guapa estás hoy» , ni mi temido:«Deja de fumar, que es muy malo»
Me da pena no haberlo echado de menos antes. Quizá la ausencia es de varios meses y no de solo 14 días, como yo la siento.
Solo me queda desear que ahora estés en un lugar mejor, o simplemente, en otra acera alegrando la mañana a otras personas, que pasan corriendo y no sabrán del valor de un «Buenos días» hasta que, como yo, no lo tengan.

SUBIR A UN ÁRBOL

Esta mañana cogí mis amarguras y me fui al campo. 
Vi un árbol, trepé por su tronco, me agarré a sus ramas y cuando ya estaba en su copa, sintiendo el sol y el aire en la cara, comencé a saltar.
Al principio eran saltos tímidos, aferrando las ramas con mis manos. Poco a poco, fui sintiendo la seguridad del ¿Por qué no? 
Al terminar de saltar, pude notar la inevitable sonrisa en mi cara.

HOMBRES Y MUJERES DE COLORES

Hoy un video, me hizo sacar antiguas fotos que tenia almacenadas en un archivador.
Entre ellas, encontré amigos a los que hacía tiempo que no veía, compañeros de los que casi no recordaba el nombre, y sobre todo niños, muchos niños.
Desde que empecé en esto de la educación, he trabajado como maestra de Apoyo a la Integración, intentando unas veces enseñar y las más aprender de ellos.
He tenido chicos y chicas de todos los colores, unos con discapacidad, otros no, unos con problemas, otros también. En definitiva, verdaderos campeones de la vida.
Mirando sus caritas de niños, me imagino como estarán hoy, convertidos en hombres y mujeres.
Sin embargo, hoy una chica en un grupo de Facebook de bricolaje, se sentía ofendida por comentarios desagradables que la gente hacía en una publicación suya.
Yo tengo 45 años y no he tenido la suerte que tienen hoy los chicos en sus coles. Yo crecí en un aula mas o menos heterogénea, sin la OPORTUNIDAD (Y LO DIGO EN MAYÚSCULAS, PORQUE ASÍ LO SIENTO) de compartir mi niñez con niños de todos los colores.
Gracias al destino, hoy disfruto de esas fotos de niños abrazados, sonriendo y sobre todo respetando.
Muchas gracias compañera de grupo por hacerte visible y darnos a todos la oportunidad de ser un poco mejores.
Eres lo más valioso que me he podido encontrar en esta red "social" en mucho, mucho tiempo.No eres para nada invisible, eres una mujer de colores,

LA PRISA

Casi no llego.
Corrí para no perdérmelo, y al final me olvidé de mirar.
Hoy no era el día.
Esperemos que haya un mañana. Siempre se ve más claro el día después.
Si amanece, claro.

FRONTERAS

Que entre estas dos imágenes , simplemente haya unos segundos en mi televisor, es solo una puñetera casualidad, pero nada tan representativo de la desigualdad en la que vivimos y no somos conscientes. En mi televisor, unos segundos; en el mundo, una valla.

INFINITO MAESTRO

El infinito me ayudó a relativizar el tamaño de las cosas. El tamaño de mi barriga, el tamaño de un enfado, el tamaño de una amistad, el tamaño de una locura, el tamaño de una pasión , el tamaño del cañón de una pistola, el tamaño de una conexión , el tamaño de un recuerdo, el tamaño de una ilusión, el tamaño de una enfermedad, el tamaño de una canción ...

Aún siendo tanto y de de tanto tamaño, el infinito se lo merendó. 

Y yo, comencé a caminar.

COBARDE?

"No existe nada de fuera que te haga daño, si tu mismo no lo dejas entrar".

A cuantos de nosotros no nos ha pasado alguna vez, que aun sabiendo que nos mentían, hemos creído todo simplemente porque queríamos creerlo, o porque preferimos esperar a que esa persona que nos miente, tenga la confianza de acabar diciéndonos la verdad. 

Tantas veces que "permitimos" ser dañados, porque pensamos antes en la persona que nos lo infringe, que en nuestro propio dolor.

Para mí, esa es verdaderamente la esencia del ser humano, o como diría un conocido, "cosas de mujeres".Pues sí, al fin y al cabo, ese es el título de mi blog: "Mi lado femenino"; con el cual me ha llevado años reconciliarme.

Desde pequeña, soñé haber nacido varón, no por los privilegios que aun hoy en día disfrutan la mayoría de los hombres, aun viviendo en una sociedad que se supone avanzada y moderna, los cuales debo de reconocer que son bastante apetecibles. Envidiaba esa simpleza en las relaciones, ese poder decir a la cara a un amigo "Tío, que feo estás con esos pantalones" o  que el simple hecho de expulsar gases no fuese una razón de "exclusión social" sino una excusa para echar unas risas.

Sin embargo, después de 45 años, hoy me siento a gusto en "mi lado de la cama", porque prefiero tener la sensibilidad de no decir lo primero que se me pasa por la cabeza, porque prefiero escuchar antes de hablar, porque al intentar entender al otro, cada día me reconcilio un poco más conmigo mismo, con mis propios errores.

Porque para mí, ser mujer, es mucho más que lo que me cuentan los anuncios o lo que me enseñaron en la escuela o en casa.

Y no, no es cobardía, es consciencia.

  

HISTORIAS QUE ACABAN DESPUÉS DEL FINAL

Hay viajes que se hacen para descubrir, otros para escapar, otros para relajarse, otros para pensar, otros para simplemente disfrutar.
Mi último viaje, parecía no tener ninguno de estos objetivos, hasta que volví a casa. 
Un "Monstruo vino a verme" y me lo aclaró todo. 
Quizá, mi objetivo fuese simplemente comprar el libro en aquella papelería de Ibiza, mientras esperaba a que mis amigas despertasen.

RESPIRA

Como me dice mi amigo JC cada noche: " Respira, y con cada bocanada de aire da las gracias, por lo que tienes, por lo que eres..." 

Toda la razón amigo, tantas cosas por las que agradecer, de las que sólo nos damos cuenta cuando tomamos un poco de aire.

Aire, que nos ayuda a que el cristal con el que miramos no se empañe, para poder ver todo más claro.

Ese aire necesario para darnos cuenta de que el momento que vives, es un regalo que no es necesario perder para apreciarlo.

SEMBRANDO

Se aprende de quien menos esperas, escuchar es la clave. Estar, el secreto.

SOPLAN NUEVOS VIENTOS

Será que nací junto al mar, pero me pasa como a la famosa niñera de la película, cuando cambia el viento, es el momento de abrir el paraguas y volar.
A veces, parece atraerme la idea de echar raíces, de terminar proyectos, de establecer estructuras. Esa idea de permanecer,...para permanecer.
Cuando este tipo de ideas me asaltan, el destino pone en mi camino señales. Un día es un mensaje, otro puede ser un antiguo alumno que me saluda con cariño a pesar de haber pasado tantos años, que me dice con orgullo que ya es mayor, o me presenta a su pareja, o me cuenta que consiguió un buen trabajo...
Entonces, me doy cuenta de que permanecer no tiene nada que ver con no moverse, sino con haber formado parte del camino de alguien.
Otro fin de curso, dando las gracias por tener un trabajo, una profesión, una vocación, que me permite formar parte de tantas historias, crecer con tantas personas y permanecer, a pesar de no estar.

... Y CON EL MAZO DANDO

Lo que a menudo nos parece perder el tiempo, o llegar tarde, o haber perdido la oportunidad,... puede tornarse en nuevas oportunidades, en ocasiones para contemplar, desde una ventana, lo equivocados que podíamos estar.
Por eso hoy, volviendo del trabajo, se me ocurrió esta oración: "Señor, no quiero que me des la capacidad de acertar, sino la claridad para ver en qué me equivoco, la humildad para reconocerlo y la valentía para cambiar".

¡VAYA PREGUNTA MÁS TONTA!

Hoy en el cole me han regalado uno de esos detalles que llegan al corazón.

Una de las chicas de la clase, me regaló un "Te quiero seño". Y no, a pesar de lo bonito de la situación, no es eso lo que me llegó al alma. Es el comentario del compañero que, espontáneamente, sin intención de que yo lo oyese, le dijo: " ¿Y quién no?".💓

Esto me recuerda una conversación que justo ayer tenía con mi hermano. Él me decía que nos envidiaba a los que ejercemos una profesión vocacional, por la forma en la que nos entregamos a nuestro trabajo. 

Esta entrada es solamente para dar un poquito de envidia cochina. 😊 

MI GRAN AMOR (UN RAMITO DE VIOLETAS)

Si estuvieses en mi piel, entenderías mis malos humores y mis salidas de tono. Si notases lo que notan mis poros, entenderías por qué de vez en cuando las lágrimas afloran por bobadas y nunca asoman cuando me enfrento a serios problemas. Si escuchases, olieses o vieses lo que yo veo, huelo u oigo, quizá tu forma de ver la vida, de perderte en sus aromas o de oír el viento, sería diferente.
Pero soy yo quien huelo, soy yo quien oigo, soy yo quien siento y...
...ahora mismo, no me consentiría compartirlo contigo, por miedo a perderlo.