El contenido de esta entrada, no tiene mucho que ver con la imagen. Solamente es una foto guardada, que merecía ser compartida. ¿O sí?
Habitualmente, se admira a personas que se entregan al 100%. Tantos héroes, personas de renombre a nivel mundial, que serán recordados por haber entregado todo a favor de una causa.
Pero nadie repara en lo que a ellos les quedó. Quizá la gloria de ser reconocidos, no sea una buena recompensa para ellos y ellas. Pienso que no era eso lo que buscaban.
Yo, ser humano, cuyo 100% dista mucho de los grandes potenciales de estas grandes personas, me paro a mirar esos momentos de vacío. Vacío que queda después de entregar lo poco que tienes, lo cual no da para un premio nobel por supuesto, pero que al fin y al cabo, era tu todo.
En este momento, es la hora de alimentar a tu 0%. Dirigir la vista a tu alrededor, a aquello de lo que prescindiste por el camino, a aquellas personas que no creiste necesarias porque tenías lleno el petate.
Entonces la maldición se torna bendición.
Empezar desde 0. Con la cara lavada, el petate vacío y las piernas ligeras. Marcar una reluciente X en un mapa nuevo. Tener la seguridad de que los héroes solo salen en los libros de mitología, o en las pelis más taquilleras.
Emprender el camino con la ilusión de vaciar la bolsa en esa nueva X , a la que por algo siempre llamaron "incógnita".