sábado, 23 de septiembre de 2017

LEGADO

Una fecha, una cruz en el calendario. 
Doce años, un instante. 
La vida cambia tanto en doce años, un instante en el que todo sigue igual y todo es distinto.
La vida no cambia, crece. Pues lo importante no es la flor que no tarda en marchitarse, sino la semilla que dejó su energía de vida y lo que en ella se transmitió.
Una se llevo tu don de gentes, otra tu inteligencia, otra tu sentido del humor, otra tu carácter soñador y la última la mezcla verde, con tu otra mitad.

jueves, 14 de septiembre de 2017

EL HUECO

Como cada septiembre, paso ligero, prisa, ocupación, preocupación, cosas por terminar, cosas por empezar, ...
En mi retomado camino hacia el indispensable estrés, desde el principio noto un hueco.
Ayer por la mañana caí en la cuenta.
Esa dulce persona que, sentada en la acera, se preparaba para su jornada de mendicidad y sabía, sabia, de lo absurdo de correr para llegar como siempre al mismo sitio, ya no está.
De repente, ya no tengo mi : «Buenos días, qué guapa estás hoy» , ni mi temido:«Deja de fumar, que es muy malo»
Me da pena no haberlo echado de menos antes. Quizá la ausencia es de varios meses y no de solo 14 días, como yo la siento.
Solo me queda desear que ahora estés en un lugar mejor, o simplemente, en otra acera alegrando la mañana a otras personas, que pasan corriendo y no sabrán del valor de un «Buenos días» hasta que, como yo, no lo tengan.

jueves, 7 de septiembre de 2017

SUBIR A UN ÁRBOL

Esta mañana cogí mis amarguras y me fui al campo. 
Vi un árbol, trepé por su tronco, me agarré a sus ramas y cuando ya estaba en su copa, sintiendo el sol y el aire en la cara, comencé a saltar.
Al principio eran saltos tímidos, aferrando las ramas con mis manos. Poco a poco, fui sintiendo la seguridad del ¿Por qué no? 
Al terminar de saltar, pude notar la inevitable sonrisa en mi cara.