martes, 28 de febrero de 2023

BLUES DE CARNAVAL

Llevaba ya más de un año fuera. Sin embargo, el río de la rutina y la vida que a los demás llevaba hacia el mar, hundía cada vez más sus pies en el lodo de la ribera.  

En un impulso por salir de ese fango, se armó de valor y con los labios pintados de rojo, se sentó en la terraza del bar. 

A su alrededor, caras desdibujadas por el maquillaje y el alcohol. En sus manos, un reconfortante café.

Volver puede ser duro y dulce a la vez, cuando lo único con lo que conectas es con el melancólico chelo de la esquina que, igual de ajeno a las voces, los pitos y el bullicio, sigue su propio cauce y te acompaña río arriba.