Curiosa la memoria de los pies del viajero. Los míos reconocieron enseguida el olor de la sal, que los acompañó en sus primeros y torpes pasos.
Aún sin haber acabado el viaje,creyeron estar de nuevo en casa.
Hermosa ciudad hermana, de pasado oscuro, de presenté relajado, de color arco iris , de serena agitación .
Mis ojos huelen la sal, mis oídos saborean la espuma.
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