jueves, 22 de diciembre de 2016

VIDAS

Hoy me han preguntado si echo de menos mi anterior trabajo, si me arrepiento de haber cambiado.
Me han hecho pensar. 
Siempre viene bien hacer memoria. Inevitablemente, recuerdas aquellos buenos momentos que un día viviste ( los malos se vuelven borrosos, al menos en mi caso).
La respuesta es sí. 
Sí que echo de menos a todas aquellas caras familiares que me acompañaron en tantos buenos ratos, las caras de mis niños que me sonríen, al menos en mi recuerdo, porque muchos de ellos ya son hombres y mujeres. La sonrisa de tantos compis que me ayudaron, enseñaron e inspiraron. Las de aquellos que más que compañeros o conocidos, se convirtieron en cómplices y amigos.
Sin embargo, no puedo más que estar agradecida, porque siento que estoy en el lugar que ahora debo estar. Y no solamente por necesidad familiar, sino porque a pesar de que de vez en cuando proteste, me siento como en casa. 
Al andar de sitio en sitio siempre sentí como, al finalizar cada etapa, me invadía la sensación de haber acabado mi "misión" en ese sitio y la necesidad de buscar un nuevo horizonte, un nuevo reto.
Los buenos recuerdos me trajeron de vuelta y, a pesar del choque de comprobar que todo había cambiado, una carta a los reyes y unos piojos me han hecho darme cuenta de que estos niños ( los que tuve, los que tengo y los que tendré ) son realmente mi MAKTUB.
Felices fiestas a todos los me acompañásteis, me soportastéis y compartisteis conmigo un trocito de vuestra vida.
Volveremos a vernos. 😘

No hay comentarios:

Publicar un comentario